Las áreas de influencia con Brasil son las de mayor riesgo. La problemática se intensifica en Andresito, San Antonio, Puerto Esperanza, Bernardo de Irigoyen, San Pedro y Puerto Iguazú

La pedra, también conocida como el paco o crack brasileño, implica actualmente la que más estragos está causando en los municipios del Norte de la provincia. En busca de poder desarrollar estrategias de abordaje para la problemática, que afecta principalmente a niños y jóvenes, el Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas articula tareas con Gendarmería Nacional.

“Es de fácil acceso, altamente adictiva y, por sobre todas las cosas, el efecto que causa en las personas es preocupante. Si bien hemos dispuesto equipos de atención, buscando atender esta demanda de la manera más cercana a la realidad, nos damos cuenta de que hay otro tipo de situaciones por atender y entender. Por eso también recurrimos a las fuerzas de seguridad nacional”, explicó el ministro Samuel López, en diálogo con Acá te lo contamos por Radioactiva 100.7.

A su vez, indicó que Gendarmería se encargará de analizar las sustancias “para saber realmente qué se está consumiendo y, en base a eso, poder desarrollar estrategias de abordaje”.

Por parte del Ministerio, se facilitarán datos relacionados a la seguridad en sí, tales como registros de características de la población de consumo, el valor aproximado del estupefaciente y conocer los programas con los que se cuenta en la provincia.

La búsqueda del trabajo colaborativo surge de la preocupación porque la pedra “hoy es la que mayor estragos está causando en Puerto Iguazú y San Pedro, municipios que están en rojo”.

Están en vista, además, los municipios de la zona fronteriza como Andresito, Bernardo de Irigoyen, San Antonio y Puerto Esperanza mientras que en Eldorado se está atendiendo a 31 niños y adolescentes por el consumo de esta sustancia.

El ministro López señaló que, más allá del abordaje focalizado en narcomenudeo que se realiza junto a la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía provincial, existe la necesidad de reforzar tareas preventivas y de seguridad en la zona Norte.

Por tal motivo, se elaboró material informativo sobre la ruta de la cocaína y de la marihuana, y se deberá incluir la pedra.

“Es un problema de las unidades regionales de la zona Norte, en las otras unidades no nos encontramos con estadísticas de incautación, pero sabemos, por los pacientes que van llegando, que está avanzando a la zona Sur”, advirtió.

En este marco, agregó que la sospecha es que la sustancia ingresaría por las zonas de frontera seca con Brasil y que Gendarmería Nacional busca averiguar si hay cocinas en la provincia, dado que debe elaborarse antes de salir a circulación.

Mayor seguridad

Aunque se trata de diferentes campos de acción, son complementarios. “En las recorridas que hacemos en materia de charlas, sensibilización y, en el trabajo que hacemos con las fuerzas nacionales de seguridad, el mayor reclamo que hacen los vecinos es la inseguridad que genera el consumo. Nos centramos en las personas y buscamos restituir y garantizar derechos y la accesibilidad a los tratamientos, pero no desconocemos esta realidad de la comunidad de pedir mayores controles”, manifestó el titular de la cartera de Adicciones.

Por consiguiente, puntualizó que está habilitada una página oficial para efectuar denuncias anónimas directamente ligada a la Dirección de Drogas Peligrosas.

Asimismo, destacó: “En Misiones tenemos un excelente trabajo con lo que es el servicio penitenciario provincial, que trata de oficiar la seguridad y, a la vez, la atención de la persona a través de los Cemoas, que son centros modelos de asistencia y seguimiento del adolescente en conflicto con la ley penal, buscando humanizar las prácticas porque del otro lado hay una persona, por más que haya cometido un ilícito o que esté en situación de consumo”.

Respecto a los casos detectados en Puerto Iguazú y Andresito, aseguró que los equipos de profesionales están visitando a las familias, obteniendo información de primera mano en los barrios y mantienen comunicación con las escuelas.

“Queremos, aparte de garantizar el derecho del niño, poner a disposición a la familia algún tipo de acompañamiento porque la materia de consumos es multicausal. No hay una causa común y no podemos estandarizar, por eso requiere una mirada más integral y lastimosamente la mayoría de los casos recae sobre cuestiones estructurales y familiares”, concluyó.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente El Territorio