River estaba obligado a ganar para no perderle pisada a Boca en la antesala del superclásico de cara a la pelea por el torneo Clausura y sobre todo para la clasificación a la Copa Libertadores 2026. Pero tuvo otra noche para el olvido y perdió ante Gimnasia por 1-0 en un encuentro que tuvo de todo: fue un final increíble, en donde luego de los nueve minutos adicionados por el árbitro Nazareno Arasa, se sancionó penal por un agarrón de Suso a Martínez Quarta. Pero al final, entre revisiones de VAR y discusiones (el juez se mantuvo en su primera visión), Miguel Borja terminó ejecutando la falta a los 62 minutos y ahí fue cuando apareció el gran héroe: Nelson Insfrán le desvió de gran manera el remate y sostuvo los tres puntos del Lobo en una lucha desesperada por salvarse del descenso.

Así, en un clima de tensión, River perdió su cuarto partido seguido como local, tomando como referencia la derrota ante Palmeiras, por la Copa Libertadores (1-2) y luego las caídas ante Deportivo Riestra (1-2), Sarmiento (0-1) y Gimnasia y Esgrima La Plata (0-1), por el certamen doméstico. Los hinchas, furiosos, terminaron cantando “que se vayan todos”.

El equipo de Marcelo Gallardo no jugó bien y estaba en desventaja por un penal que Portillo le había cometido a Merlini y que también necesitó de una revisión del VAR por parte de Arasa. Cuando todos analizaban el posible empujón del exTalleres en la espalda de Merlini, lo que se sancionó fue el toque con la rodilla en el tobillo del rival. Lo ejecutó muy bien Marcelo Torres, exdelantero surgido de las inferiores de Boca, engañándole el palo a Armani.

River sigue probando esquemas y nombres, pero no termina de afianzar su estructura defensiva ni ofensiva. La lesión de Colidio a los 16 minutos complicó todavía más al DT, que se vio obligado a una modificación. Eligió a Cristian Jaime, un volante ofensivo y ahí quedó todo el bloque de ataque compuesto por zurdos: Subiabre, Juanfer Quintero, Jaime y Maxi Salas, que ya había arrancado como centrodelantero. Contó con un par de chances claras para empatarlo el Millonario, pero todo fue muy forzado y terminó abusando de los centros. La vía que más repitió fueron los envíos de Acuña desde la izquierda al punto penal.

Enzo Pérez estuvo sentado en el banco de suplentes: ¿volverá en la Bombonera?. Lo de Colidio es un problema en el corto plazo pensando en Boca porque podría tener un desgarro y ya también tiene afuera por lesión a Sebastián Driussi. ¿Y a Juanfer Quintero qué le sucede? Otra vez fue reemplazado luego de un flojo partido. Los hinchas estallaron con diferentes cantos teniendo en cuenta las frustraciones recientes en la Copa Libertadores, la Copa Argentina y los traspiés del Clausura.

Si River pretendía relanzarse en el torneo con una buena actuación y un triunfo ante Gimnasia justo en la antesala del partido con Boca, se fue al extremo opuesto: volvió a perder como local y sumó interrogantes de cara al superclásico que puede resultar decisivo para ver si puede cerrar el año peleando un título y para sus aspiraciones internacionales en 2026.