El precio de la carne vacuna en carnicerías podría mostrar nuevas subas en los próximos días por escasez de algunos tipos de ganado que se envían a faena. Así lo analizó días atrás Miguel Schiaritti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de la Carne (Ciccra). Esto incluso reconociendo que actualmente el mercado interno tiene una muy baja demanda por el alimento. En tal sentido, desde las carnicerías se resaltó que la carne vacuna viene teniendo precios muy estables por el escaso consumo. En tanto, la reciente suba del combustible también suma presión a los precios finales.

“El mercado nos mostró que los precios de la vaca siguieron en alza, reflejándose claramente que terminó el refugo (animales de baja calidad) de los campos. Hay poca vaca y los precios subieron de forma sostenida. El novillo pesado también tuvo aumentos importantes por encima de los 300 pesos. Lo que quedó prácticamente sin modificaciones es el novillito y la vaquillona de consumo, que refleja la escasa demanda del mercado interno, no obstante lo cual es muy posible que el próximo lunes empiecen a llegar a las carnicerías medias reses con 10 pesos más de suba”, estimó el directivo de los frigoríficos.

“¿Por qué ocurre esto? Porque se han apretado tanto los márgenes en la cadena de comercialización que ya no se puede sostener. Y los aumentos de los productos corrientes generan la necesidad de aumentar los precios a partir de la próxima semana”, sostuvo el especialista desde Buenos Aires.

En tanto, desde las carnicerías locales consideraron poco probable una suba significativa porque el consumo del alimento está muy deprimido. Y también porque viene mostrando un precio muy estable en los últimos meses, frente a otros alimentos o productos básicos.

“La carne no es el problema, el país está en un periódo de inflación permanente, sube el combustible, eso termina impactando en el precio de la hacienda, suben también los sueldos, todo tiene su impacto”, comentó, Abel Motte, propietario de carnicerías en la capital provincial.

El empresario recordó que “el precio del asado hoy está a un valor similar al que se pagaba en diciembre pasado. Hay cortes que han subido y otros han bajado, pero pasa siempre. La única forma de lograr que haya cortes a precios baratos es que se exporte más. Si se exportan varios cortes, los que se quedan en el país pueden bajar de precio”, detalló.

El comerciante apuntó que ante los bajos estímulos para exportar, se reduce la oferta y los precios terminan subiendo.

El poder de compra de los sueldos permite menos kilos de asado. Foto: C. Martínez

“La carne no tiene un problema de suba o baja, el país está en un período de inflación permanente, sube el combustible, eso repercute en el precio de la hacienda, suben los sueldos, eso repercute en el valor de la hacienda. Todo afecta”, recordó.

Por otro lado, señaló que sin incentivos para producir, se termina en escasez y precios en alza por faltantes.

“Con estos valores actuales se desestimula la producción. El dólar está muy bajo. La carne se exporta con un dólar a 135 pesos, menos 10% de derecho de exportación, le termina quedando 118 pesos al exportador. Con ese valor, qué se van a poner a engordar animales si sale carísimo y encima no hay mercado interno”, analizó.

Por otro lado, Motte remarcó que lo que está pasando en los últimos años es una pérdida constante de poder adquisitivo por parte de los trabajadores.

“En el año 2000 un empleado municipal, con su sueldo de 450 pesos, compraba 225 kilos de carne de asado y compraba 450 kilos de pollo. El kilo de pollo valía 1 peso y el kilo de asado valía 2 pesos y el sueldo del empleado era de 450 pesos. A los valores que venimos nosotros, el empleado municipal tendría que estar cobrando 250.000 pesos mensuales. Pero cobra 50.000, así que su poder adquisitivo le permite comprar 50 kilos de asado”, analizó.

Hasta julio pasado, según relevó la Ciccra, el consumo promedio del país de carne vacuna anual se ubicaba en 46,9 kilos por habitante, cifras que no se registraron en el último siglo

Más costos inciden en los precios

Días atrás el coordinador de la Mesa Nacional de Carnes, Dardo Chiesa, apuntó a la incidencia del precio del gasoil sobre la hacienda y las carnes en el país. “El precio del gasoil pega porque hace a todo lo que es costo de alimentación de los animales. Luego toda la distribución de la carne va aparejada al costo del frío, o sea que todo el costo del gasoil pega de lleno” observó. Y también aclaró “de todas formas el ganadero nunca es formador de precios, a nosotros nos pagan el valor determinado que pueden pagar los compradores”.

Agregó por otra parte que en el  costo del combustible también debe tenerse en cuenta el abastecimiento. “El gasoil pega sobre todo por qué no se sabe a cuánto te van a cobrar el gasoil en la estación de servicio. Te pueden pedir de 205 a 250 pesos el litro”, observó.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente El Territorio