::.3+Radio :: 3 Mas Radio :: Misiones :: Argentina ::

Home POLICIALES Narcotráfico: seis años de prisión para una empresaria maderera de Campo Grande

Narcotráfico: seis años de prisión para una empresaria maderera de Campo Grande

Narcotráfico: seis años de prisión para una empresaria maderera de Campo Grande

La propietaria de un aserradero en el Parque Industrial de la localidad de Campo Grande fue condenada a la pena de seis años de prisión, de cumplimiento domiciliario, por el delito tipificado como “almacenamiento de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo, en calidad de autora”.

Se trata de Rosana Graciela Kachuk (46), detenida a mediados de abril de 2021 cuando Gendarmería Nacional allanó el emprendimiento maderero que -según declaró en indagatoria- administraba en sociedad con un ciudadano paraguayo llamado Cristian Brítez Romero (que se encuentra prófugo y sobre quien pesa un pedido de detención) e incautó casi 3.500 kilos de marihuana en cunas de madera.

Meses después terminó siendo beneficiada con la prisión domiciliaria que finalmente, el Tribunal Federal de Posadas decidió mantener ahora que se declaró culpable en un juicio abreviado en el que intervino su defensa y la fiscalía. En esa instancia fue multada a pagar $1 millón y será vigilada con tobillera electrónica.

La condena también alcanzó a Jonatan Arnoldo Federico (26), conocido como Yoni y oriundo de Oberá; y a Luis Alfredo Beltrán (32), nacido en Campo Grande pero radicado en Campo Viera. Los dos admitieron sus responsabilidades penales y fueron condenados a tres años de prisión de ejecución condicional como partícipes secundarios del mismo delito y como no irán a prisión estarán ajustados a determinadas requerimientos de conductas para mantener el beneficio. Deberán pagar también una multa de $157.500 cada uno.

El decomiso de la droga, el 21 de abril de 2021, fue el resultado de las tareas de investigación realizadas por el Escuadrón 9 Oberá de Gendarmería Nacional a instancias de un informante anónimo que aportó datos clave sobre los movimientos en el aserradero.

Después de vigilancias y seguimientos de vehículos que entraban y salían del sitio señalado, los federales allanaron y se toparon con los cajones de madera armados para el traslado de estupefacientes, algunos de ellos ya estaban cargados con marihuana.

Fueron contabilizadas 110 bolsas con 3.287 paquetes de la sustancia, arrojando un peso total de 3.460 kilos con 273 gramos.

Como consecuencia de ese operativo los gendarmes allanaron el domicilio de Kachuk en donde decomisaron 336.960 pesos, 5.802 dólares y 1.312 reales, un vehículo, cuatro teléfonos celulares, una cámara fotográfica, una cámara filmadora, notebook, un GPS, cuatro pendrives y documentación de interés para la causa. En el marco de la investigación también cayó Feredico y Beltrán, éste último en inmediaciones del aserradero.

La versión de Kachuk en indagatoria

En una ampliación de declaración indagatoria, hecho pública en la página del Centro de Información Judicial (CIJ), Kachuk dio su versión: “Desde hace un tiempo atrás, desde el 2014, yo estaba trabajando con mi difunto esposo en ese lugar donde estaba últimamente, en ruta 14 kilómetro 915. Ese es otro lugar distinto al que se hizo el allanamiento. (…) Hasta que a finales de septiembre de 2020 él falleció, después de una semana de su fallecimiento tuve que volver a retomar el trabajo por mi cuenta para cumplir los compromisos que habían quedado (…) y anteriormente había conocido al señor Cristian Brítez Romero quien me dijo que estaba sin trabajo por la pandemia. No sé de qué trabajaba él, yo lo había conocido eventualmente, yo estaba en la terminal de colectivos de Aristóbulo del Valle y lo conocí ahí al señor. (…) Más adelante lo contraté como personal para que administrara a la gente. (…) Habremos trabajado un mes más o menos, donde después dejé gran parte de la responsabilidad en él. Después surge que uno de los vecinos me cerró la entrada de acceso al aserradero con una construcción, acudí al intendente para que me hiciera una nueva entrada al predio porque no tenía acceso para los camiones de menor porte, (…) únicamente las máquinas eran mías, y me ofreció que presentara un proyecto para que el municipio me cediera un predio para industria. Me puse a trabajar en ese proyecto, (…) donde a finales de diciembre o enero se me cedió el predio municipal. (…) Después cuando empecé con el tema de la mudanza me ofreció (por Brítez Romero) ayudarme económicamente, no sabría decir si él tenía otro ingreso, tampoco le pregunté, (…) de ahí empezamos a querer concretar una sociedad con el señor Cristian y yo le dije que podía aportar las herramientas, que se hizo de la mudanza del antiguo aserradero, algo de madera, el terreno que ya me había cedido la Municipalidad y mi capital de conocimiento para constituir una sociedad con él, y él aportaría lo que fue la nueva parte de construcción y una máquina que fue para mejorar la producción y calidad en el nuevo emprendimiento. (…) Después de enero que se hizo toda la mudanza del aserradero yo casi no participaba de estar todos los días en el lugar porque no había nada que requiriera mi presencia constante, me dedique a trabajar más desde mi casa, y estar con mis hijos, y pedir presupuestos para lo que íbamos a emprender. (…) También desde mi casa le ofrecí hacerle su trámite de DNI argentino ya que él pertenecía a un país extranjero, a Paraguay, y asesorar legalmente con abogados para formar la sociedad, de lo cual no teníamos nada en concreto hasta que él reciba su DNI. (…) Básicamente le dejé todas las responsabilidades a Cristian. También cuando él solo había llegado le facilité en la Municipalidad un carnet de conducir y le hice una autorización de manejo de mi auto. (…) De lo que pasó desconozco totalmente en qué momento pudo haber surgido lo que pasó. Lo único que puedo agregar es que últimamente dejé todo en manos del señor Cristian Brítez Romero. (…) Yo no sabía dónde vivía cuando empezó a trabajar conmigo. Después me dijo que tenía un alquiler en el pueblo, pero no sé exactamente dónde. (…) Sabía que había ingresado antes de la pandemia, cuando hice los papeles para pedir su DNI me facilitó sus papeles de ingreso al país y me los dio. En ese trámite le puse la dirección de mi casa por si tenía que recibir alguna correspondencia e inclusive mi correo electrónico”.

En otro tramo de su declaración Kachuk aseguró que no sabía qué trabajos estaban realizando en el aserradero ni que se estuviesen construyendo los cajones de madera para almacenar la marihuana. Sobre la última vez que vio a su supuesto socio, declaró que fue “el viernes anterior al allanamiento. Lo vi al mediodía del viernes, se retiró de mi domicilio, él estaba en mi domicilio, pasó de camino, le trajo de camino a mi hijo de la escuela, en mi vehículo, almorzamos y después se retiró y no lo volví a ver más”.

Fuente El Territorio