El médico neurólogo Pablo Barissi (MP05438), en una entrevista, resaltó la importancia crucial del sueño para la salud y el funcionamiento óptimo del organismo. “Como bien se sabe, el sueño es un factor primordial para la salud“, afirmó.

Barissi explicó que cuando una persona descansa adecuadamente, su cerebro también descansa, lo cual es fundamental para mantener un estado de salud óptimo. Por el contrario, si una persona no duerme bien, pueden surgir una serie de problemas que afectan su salud en general.

El médico neurólogo también destacó la relevancia del ritmo circadiano, que es el ciclo natural de sueño y vigilia que sigue el cuerpo humano. Según Barissi, este ritmo indica que el sueño debe ser predominantemente nocturno. Señaló que las personas que trabajan durante la noche tienen una mayor propensión a experimentar estrés, así como problemas cardiovasculares y cerebrovasculares.

“El cuerpo humano está diseñado para descansar de noche, y cambiar este ciclo puede tener consecuencias negativas para la salud”, explicó Barissi. Afirmó que es fundamental acostumbrar al cuerpo a seguir los ritmos naturales y dormir durante la noche para garantizar un sueño reparador.

Barissi también hizo hincapié en el papel del cortisol, conocido como la hormona del estrés, que se secreta principalmente por la mañana. Explicó que si una persona duerme más durante la mañana que durante la noche, su secreción de cortisol puede verse afectada, lo que puede influir en su capacidad para manejar el estrés de manera adecuada.

Destacando su arraigo cultural en Argentina y Sudamérica, aunque también es conocida en Italia y España. Sin embargo, Barissi expresó que personalmente no es partidario de la siesta prolongada, pero sostuvo que “según muchos artículos científicos, esta debe durar entre 20 y 30 minutos como máximo”. 

Dormir demasiado durante la siesta puede ser perjudicial, ya que disminuye la secreción de ciertas hormonas necesarias para mantenerse activo. “Dormir mucho también hace mal, disminuye mucho la secreción hormonal y genera una respuesta pobre al estrés posterior”, afirmó Barissi.

En cuanto al impacto de las pantallas en el sueño, Barissi señaló que este es un fenómeno relativamente nuevo. Explicó que el uso de pantallas afecta la producción de melatonina, la hormona del sueño, tanto por el input lumínico como auditivo. “El uso de pantallas en general no está bien, pero hoy día es un mal necesario”, agregó.

Barissi enfatizó la importancia de destinar el uso de pantallas durante el día y evitar su uso antes de dormir. “La idea sería prohibirlo, porque el ingreso de luz por los ojos afecta la producción de melatonina y disminuye nuestro sueño”, explicó. Recomendó utilizar la cama únicamente para dormir y evitar actividades como leer o mirar videos en la cama, ya que esto puede interferir con la secreción adecuada de melatonina.

“Lo que menos tengo que hacer es ponerme a leer un libro en la cama o prender el celular y mirar un video”, advirtió Barissi. Sugirió realizar actividades más relajantes antes de dormir, como caminar, tomar un vaso de agua o sentarse en el sillón para leer. De esta manera, se promueve una mejor higiene del sueño y se favorece la secreción adecuada de melatonina.

Parálisis del sueño

Pablo Barissi también abordó el tema de la parálisis del sueño, destacando su carácter tabú en la sociedad. Señaló que esta condición se presenta más comúnmente en niños y adolescentes, aunque también puede ocurrir en adultos jóvenes y mayores.

Barissi explicó que la parálisis del sueño puede estar relacionada con diversos factores, como el consumo de sustancias, medicamentos para dormir, ansiedad, estrés, tabaquismo y alcoholismo, así como problemas psicológicos. “Lo que ocurre generalmente es que la persona tiene microdespertares, es decir, no está del todo consciente, pero se despierta con un grito agudo, con sudoración y taquicardia, y puede o no tener alucinaciones”, explicó.

Las alucinaciones durante la parálisis del sueño pueden hacer que la persona sienta presencias extrañas en la habitación o perciba que alguien quiere hacerle daño. Barissi destacó que durante este estado, la persona está totalmente incapaz de activar sus músculos, lo que puede aumentar el miedo y el estrés.

Aunque la parálisis del sueño no suele tener consecuencias graves por sí misma, puede asociarse con otras patologías del sueño, como la apnea del sueño. Barissi subrayó que, si bien es una experiencia molesta debido al miedo y el estrés que genera, no es frecuente que tenga consecuencias graves.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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