Hace exactamente una semana se hizo pública la situación de cinco hermanos de entre 4 y 13 años que quedaron a cargo de sus hermanos mayores de 18 y 20 años, tras la pérdida de contacto con sus progenitores.

Los chicos viven en una precaria vivienda con techo de lona en el barrio San Lucas de Puerto Iguazú y al no tener un adulto de referencia, para que no terminen en un hogar convivencial y sean dados en adopción los hermanos más grandes se hicieron cargo de ellos.

El principal problema es que el terreno donde viven hasta hoy es prestado y tienen que devolverlo. Así, comenzó una cruzada solidaria con la premisa de poder asistirlos. Una de las entidades que empezó a trabajar en ello es la ONG ‘Por la sonrisa de un niño’ que preside Lilian Pamela Mercado, y quien ayer confirmó que desde el área de Infancia municipal le informaron que ya está disponible un terreno y esperan en los próximos días tener un corte de casa para edificar una vivienda.

Antes de que se conociera la novedad, la ONG y un grupo de vecinos comenzaron a organizar para mañana una colecta para conseguir los fondos necesarios para la compra de algún terreno, actividad que quedó suspendida. Aunque sí siguen recibiendo otro tipo de donaciones como ropa o zapatillas para los niños.

“Yo pasé por lo mismo que ellos, no tuve el cariño ni la atención de mi mamá ni mi papá, por eso con mi hermano nos pusimos en la mente que ellos puedan tener otra vida, que tengan cariño y los cuidados que nosotros no tuvimos. Quiero pedir que alguien nos ayude”, había dicho Emilia, la hermana mayor cuando se supo del caso hace pocos días.

Esta semana, además, se les tramitó el DNI nuevo, ya que si bien estaban identificados no contaban con la tarjeta que acredite la identidad. Además no contaban con ningún beneficio social como Asignación Universal por Hijo (AUH) y ahora, una vez que tengan los documentos, el objetivo es poder tramitar esa asistencia.

“El daño que sufrieron estos chicos es mucho, cuando ven a algún adulto o alguien que no conocen, se esconden porque piensan que los van a separar”, había contado Mercado.

Así, una vez solucionada la cuestión edilicia la otra meta es poder brindarles contención psicológica y pedagógica, ya que si bien están escolarizados, no acuden a los grados acordes a la edad que tienen.

“El chico de 18 años está medio perdido porque es todo nuevo esto para él, tiene mucha responsabilidad porque es mucha carga. Trabaja todos los días hasta las 21, al mediodía los chicos almuerzan en el Hogar de Día y de tarde meriendan en la casa de una vecina. Pero duermen en un colchón, porque no se puede poner una cama porque el piso está roto, por eso nos urge poder conseguirles un terreno”.

Para ayudar

Números de contacto.
Si bien está el compromiso de la vivienda, los niños necesitan de todo. El número para WhatsApp de Pamela Mercado, que preside la ONG Por la Sonrisa de un Niño, es el 3757-528872. En tanto, el de Emilia, la hermana mayor de los cinco chicos, es el 3757-363830.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente EL territorio