La dolarización de la economía en Argentina es una de las propuestas de los candidatos más extremos de la derecha del país. ¿Cómo afectaría la dinámica salarial cambiar el peso por el dólar?
La habitual inestabilidad económica de la Argentina y la problemática inflacionaria hacen que, cada tanto, la discusión sobre la posibilidad de dolarizar la economía argentina es un tema que se instala en el centro de la opinión pública. Varios referentes económicos hablan de este tema que puso en agenda el precandidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei. La mayoría rechaza la propuesta, principalmente, por los efectos que podría tener en los salarios y el poder adquisitivo de los argentinos un proceso de ese tipo.
Sucede que, tal como explica el economista e investigador de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Ricardo Aronskind, “establecer una dolarización en un momento como el actual implicaría una brutal contracción fiscal y monetaria, para convertir toda la base monetaria en dólares y eso llevaría al desplome del consumo y de la inversión, y a una caída dramática de la actividad económica”. En esas condiciones, lógicamente, los salarios se pulverizarían y equivaldrían a muy pocos dólares, a diferencia de la fantasía que tienen muchas personas.
Esto se debe a que, el economista Christian Buteler señala que “todo depende del precio al que se haga la dolarización”. Porque no es lo mismo dolarizar a $300 o $400 que a $1.000 o $2.000, claramente. “Si se dolariza a un valor en pesos muy alto, rápidamente habrá presiones sociales para que se actualicen los salarios porque quedarían muy bajos”, dice.
Dolarizar la economía requiere de más reservas en el BCRA
En igual sentido, la economista de Grupo Broda Elena Alonso sostiene que “la dolarización es una posibilidad bastante lejana para nuestro país en este momento porque, primero, deberíamos conseguir las reservas suficientes para sustentar ese proceso”.
Considera que, si se hace en estas condiciones, se empobrecería mucho a la Argentina respecto de otros países y los salarios quedarían en niveles bajísimos en la actualidad, por la escasa cantidad de dólares que tiene hoy el Banco Central (BCRA) en relación con los pesos en circulación para sustentar una dolarización.
“Eso haría que los sueldos fueran tan bajos respecto de otros países que haría que muchas personas se fueran a vivir al exterior. Además, en cuanto al poder adquisitivo de las personas, habría que ver qué precios se fijan para las mercaderías y los bienes para que sean accesibles para los asalariados”, detalla Alonso.
Tomar en cuenta la evolución del salario
Pero, por otro lado, Buteler indica que el salario es un precio de la economía que evoluciona y considera. “Se puede medir el efecto en el salario inicial, pero también hay que considerar el desarrollo. ¿Qué pasa con los salarios en una economía dolarizada? Y, en ese caso, tenemos el ejemplo de Ecuador, donde los salarios han ido creciendo, lejos de haber quedado estancados, por efecto de la evolución de la inflación estadounidense y la economía ecuatoriana”, detalla.
Sin embargo, hay coincidencia en los analistas en que, en la actualidad, cuanto menos, pensar en una dolarización de la economía sería inviable en la Argentina porque, tal como lo indica el economista Juan Valerdi, “en este momento, la relación de precios y salarios es la más perjudicial para los argentinos en décadas”.
Explica que la dolarización es “una cristalización de los precios relativos actuales de la economía, que incluyen el del trabajo en relación a los bienes y servicios”. Y, teniendo en cuenta la situación de las reservas del BCRA y de la economía argentina en este momento, en el proceso de dolarización se deteriorarían aún más los salarios, por lo cual advierte que “sería muy difícil que fuera viable la administración del país con una economía dolarizada en estas condiciones”.
FUENTE: Ámbito.