
Los senadores de la Nación volverán a percibir un aumento salarial tras la paritaria del Congreso, que llevará sus dietas a 10,2 millones de pesos brutos en noviembre. La mitad del cuerpo renunció a la suba, mientras persiste la polémica por los ingresos legislativos
La paritaria del Congreso actualizó el valor del módulo y las dietas de los senadores.
El aumento llevará el salario bruto a más de 10 millones de pesos hacia fin de año.
Solo la mitad del cuerpo renunció a la última suba autorizada por Villarruel.
El Senado de la Nación vuelve a estar en el centro de la polémica tras confirmarse un nuevo incremento en las dietas de los legisladores, que a fin de año llegarán a los 10,2 millones de pesos brutos. El ajuste se dispara de manera automática luego de que la paritaria del Congreso elevara el valor del módulo que regula tanto los sueldos de los trabajadores como los de los senadores.
La actualización tiene como antecedente directo la votación a mano alzada realizada en abril de 2024, cuando los senadores aprobaron un aumento sin debate que incluyó una cláusula clave: atar sus dietas a las paritarias de los empleados legislativos.
Según lo estipulado, para noviembre de este año el valor del módulo pasará a $2.554,84, lo que elevará los haberes de cada senador a $10.216.000 brutos. En la actualidad, quienes renunciaron al último incremento perciben poco más de 9 millones, mientras que los que no lo hicieron cobran alrededor de 9,5 millones de pesos.
La decisión genera controversia dentro y fuera del recinto. Solamente la mitad de los senadores presentó una nota formal a la vicepresidenta y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, para desistir de la suba. En respuesta a las críticas públicas, Villarruel dictó una resolución que invitaba a los legisladores a “adecuar o no, total o parcialmente, sus respectivas dietas”.
La medida se da en un contexto de tensiones políticas, con cruces entre el presidente Javier Milei y su vice por la administración de los gastos legislativos. El propio Milei había cuestionado públicamente las subas en el Congreso, mientras que Villarruel quedó bajo la lupa por el silencio del cuerpo ante la última actualización salarial.
El nuevo incremento salarial de los senadores se concretará hacia fin de año, consolidando una dieta que vuelve a ubicarse en el centro de la discusión política y social, en medio de un escenario económico marcado por la inflación y los reclamos de ajuste en distintos sectores del Estado.