En un estudio realizado por Akiko Takaoka en la Universidad de Kyoto en Japón y publicado en el publicado en el Jornal of Neuroscience and Biohehavioral Reviews, los científicos observaron que los perros pueden reconocer a una persona que guarda sentimientos negativos. Los perros entienden muy bien el lenguaje corporal, pues sus ancestros necesitaban estar atentos a estas señales de peligro en la vida silvestre.

Estudio sobre el comportamiento de los perros

Los perros son capaces de sentir que alguien se está comportando groseramente con su dueño y, en algunos casos, instintivamente intentan defenderlo.

Una de las experiencias que formó parte del estudio consistía en abrir una caja. En un escenario, una persona intenta abrir la caja y se acerca otra y ofrece su ayuda con palabras amables y actitud colaborativa. En otro escenario, una persona intenta abrir la caja y hay otra persona, que se niega rotundamente a acercarse a la caja, hablando con voz fuerte.

A continuación, se trató de alimentar al perro, que había estado observando. La persona que había colaborado, en el primer escenario, logró alimentar al perro sin inconvenientes, pero quien se había negado a colaborar, no pudo conseguir que el perro se acercara a él para poder alimentarlo.

Estudio comparativo

En la misma Universidad se llevó a cabo otro estudio, esta vez en 24 perros diferentes. Se colocó una caja con alimentos y se llamó a los perros, uno a uno, para que probaran un poco. La segunda experiencia consistió en colocar una caja, pero esta vez sin alimentos, y llamar a los perros para que repitieran la operación.

Después que lo perros comprobaron que no había alimentos en la caja, no querían acercarse a ellas, aunque se les ordenara insistentemente, lo que comprobó que no es posible engañar dos veces a los perros.

El lenguaje corporal

Los perros leen perfectamente el lenguaje corporal de las personas y no se les pasará por alto si están nerviosos, felices o tristes. Está en la propia naturaleza de los canes interpretar el lenguaje corporal de los demás animales, especialmente de otros perros, y también lo aplican con los humanos.

En la práctica, un perro sabe cuándo una persona está diciendo lo mismo que su cuerpo está expresando y pueden anticipar conductas negativas, aún antes de que se presenten. Entienden las expresiones faciales y, en los perros entrenados, no son necesarias las órdenes verbales, ya que alcanza con un gesto o un simple movimiento de cabeza para que entiendan qué desea el entrenador que haga.

Deja tu comentario. ¿Tu perro ha reconocido alguna vez las malas intenciones de una persona? Comparte este estudio y pregúntales a tus amigos. Algunas anécdotas sobre la sagacidad de los perros son asombrosas.