La apreciación de las monedas de los principales socios comerciales de la Argentina y el acercamiento del ritmo del crawling peg con el índice inflacionario en mayo explican la mejora en el tipo de cambio real multilateral. En 2023 el real brasileño se apreció el 9% respecto del dólar.

El tipo de cambio real multilateral (TCRM), índice que compara el peso argentino con las monedas de los principales socios comerciales del país, profundizó en la última semana el proceso de recuperación comenzado en noviembre pasado ante una apreciación de los principales socios comerciales de la Argentina. De esta forma, en lo que va del año subió 4%, y pasó desde los 89,8 puntos a comienzos de noviembre a los 97,7 puntos actuales, máximos desde comienzos de junio de 2022. Sin embargo, el indicador aún se encuentra atrasado respecto al valor acordado con el Fondo Monetario Internacional.

En el programa con el FMI, el Gobierno se había comprometido a mantener el TCRM en valores de diciembre de 2021, cuando el indicador estaba en 102,5 puntos. Sin embargo, el índice que mide la competitividad del peso, comenzó en abril de 2022 un proceso de caída ante un contexto de fuerte aceleración inflacionaria local, que superó ampliamente el ritmo de depreciación mensual del dólar oficial, y ante un contexto global de fortalecimiento de la moneda estadounidense por el endurecimiento monetario de la Reserva Federal. En ese marco, el TCRM tocó mínimos de 87,1, puntos alejándose de lo acordado con el FMI.

El proceso de recuperación comenzó en noviembre pasado, cuando la inflación en Estados Unidos comenzó a dar ciertos signos de retroceso, lo que aumentó las expectativas de que la Fed ralentizaría primero y frenaría luego el ciclo de suba de tasas. Así, el dólar global comenzó a debilitarse. Por otro lado, en los últimos cuatro meses de 2022, el Banco Central sostuvo un crawling peg que superó a la inflación mensual.

Luego de conocerse la importante baja que tuvo la inflación en Estados Unidos la semana pasada, hasta el 4% interanual, el índice dólar, que compara la divisa estadounidense con una canasta de monedas, cayó 2% a los 101,7 puntos en las últimas jornadas. De esta forma se aleja 10,78% de sus máximos alcanzados en septiembre pasado. En ese marco, el euro y el real brasileño se recuperaron en las últimas ruedas. Además, la moneda de Brasil se apreció un 9% respecto del dólar en lo que va del año.

Sobre este punto, Andrés Reschini, analista en F2 Soluciones Financieras, destacó que la suba del tipo de cambio real multilateral se concretó a partir de que los socios comerciales cerraron con tipos de cambio más fuertes y probablemente hubo incidencia del dato del IPC. En mayo, el crawling peg volvió a quedar por detrás de la inflación del 7,8%, pero en menor medida a los meses previos dado que tuvo un ritmo de depreciación del 7,5%. Con respecto a junio, Reschini detalló que “el tipo de cambio oficial acumula un ritmo de depreciación del 7,89% TEM contra una tasa de política monetaria del 8,1% TEM. El peso recupera algo de competitividad, pero no significa demasiado con una brecha del 100%”.

Por su parte, Pablo Repetto, head of research en Aurum Valores, destacó: “La fuerte apreciación que el real viene mostrando frente al dólar favoreció la competitividad del peso, como si se devaluara en términos reales de una manera más importante que el ritmo nominal a que se devaluó contra el dólar. Hacia adelante, que esta recuperación continúe va a depender del ritmo de devaluación que lleve el Banco Central y del índice inflacionario. Y, por otro lado, en cuanto a los factores que no puede controlar, dependerá de cómo continúe el real brasileño respecto al dólar, que en caso de revertir esta tendencia el Banco Central tendrá que devaluar más rápido para amortiguar el impacto”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FUENTE: Ámbito.