La Unión Argentina de Salud, que nuclea a las entidades de medicina privada, analizó un grupo de 25 medicamentos, de los cuales 14 subieron por arriba del nivel general de precios.
La cuenta abultada en la farmacia es de las más difíciles de digerir para quienes la tienen que pagar. Las quejas se multiplican en el mostrador porque los que tienen que comprar medicamentos para un tratamiento crónico no tienen más opción que abonarlos a pesar de los aumentos, que muchas veces están por arriba de la inflación mensual.
Según un informe del Observatorio de Costos de la Unión Argentina de Salud (UAS), la asociación que nuclea a las entidades de medicina privada, sobre un grupo de 25 medicamentos, 14 de ellos subieron por arriba del nivel general de precios en mayo (5,1%). Esto es, que casi el 60% de esos productos se ubicaron por encima de la inflación.
Las mayores subas se observaron en los anticonceptivos (8,2%); la levotiroxina (7,9%), que se utiliza para tratamientos de la tiroides, y un broncodilatador (7,7%), para tratar afecciones como el asma.
El ibuprofeno, en tanto, aumentó 7,6% y el alprazolam, que se utiliza para tratar la ansiedad, un 7,5%.
Según la UAS, los medicamentos aumentaron durante 2020 diez puntos porcentuales más que la inflación (46,1% contra 36,1%) y esta tendencia se mantuvo hasta finales de 2021. En ese momento, el Gobierno acordó con la industria farmacéutica un “congelamiento” hasta principios de 2022. Eso, según el informe, logró que el incremento de este rubro quedara equiparada a la inflación del año pasado.
En 2022, señaló el texto, los precios de los medicamentos volvieron a subir. “En mayo de este año, los productos medicinales, artefactos y equipos quedaron un punto porcentual por encima de la inflación general: aumentaron 6,1% (consultora PXQ), mientras que el IPC medido por el Indec fue del 5,1%”, citó el informe.
Los laboratorios, nucleados en la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa), emitieron un comunicado cuando se conoció el número oficial de inflación de Indec en junio.
Los precios de los medicamentos en los primeros seis meses de 2022 registraron un incremento de 37,3%. De esta manera, explicó Cilfa, “crecen levemente por encima de los precios generales de la economía que en el mismo lapso crecieron 36,2%”.
Según un cálculo propio de Cilfa, si se tiene en cuenta los medicamentos expedidos al PAMI, que son el 40% del total, el “verdadero incremento” en el primer semestre fue del 33,4%. El sector farmacéutico alegó, además, que la cadena de suministros del sector a nivel global “está bajo una fuerte presión de limitaciones de oferta e incrementos muy importantes de los costos de transporte y logística desde hace ya más de dos años”.
Distorsiones de precios en los medicamentos
De acuerdo con la UAS, los aumentos de precios de los medicamentos generaron distorsiones en los valores de mercado. Un relevamiento de la consultora PXQ detectó que un ibuprofeno de un laboratorio determinado puede resultar hasta un 177% más caro que otro similar.
En particular, la brecha de precios es del 49% en el caso del paracetamol y del 69% en el caso de los anticonceptivos.
“El estudio de mercado de PxQ arroja otro patrón importante: en comparación con los Estados Unidos, el impacto del costo de los medicamentos en relación al salario es mucho más alto en nuestro país. A un paciente de la Argentina, le cuesta un 411% más comprar un iboprofeno de 600 mg que a un estadounidense, un 354% más acceder a una buscapina de 10 mg, un 292% más pagar una aspirina de 500 mg y un 128% más abonar un paracetamol de 500 mg”, añadió el texto.
El 13 de julio pasado, autoridades del Ministerio de Salud y de la Secretaría de Comercio Interior se reunieron con el sector farmacéutico para “abordar estrategias de trabajo conjunto en relación a precios y acceso a medicamentos”. Ese fue el título formal de la gacetilla de prensa.
Según pudo saber este medio, en esa ocasión se citó a los laboratorios para pedir algo similar a lo que se les solicitó a las empresas de alimentos: que sean cautelosos con el salto en los precios (el que se dio tras la salida de Martín Guzmán de Economía) porque, según el Gobierno, no tiene una explicación “material ni racional”.
La propuesta del lado del Ministerio de Salud fue avanzar en una estrategia conjunta vinculada a los precios de las drogas de mayor consumo en una serie de “aumentos consensuados”.
Pero también se habló de algo relacionado con la dispersión de precios entre diferentes marcas. Se pidió profundizar el cumplimiento de la ley 25.649 referida a la prescripción de medicamentos por nombre genérico que permite a la población elegir entre las diferentes marcas al momento de comprar.
Fuente: TN