La lumbalgia es una afección que afecta la región baja de la espalda y puede ser causada por diversos factores, como la tensión muscular, la mala postura, la hernia discal o la degeneración de los discos vertebrales. Aunque los alimentos no pueden curar directamente la lumbalgia, una dieta equilibrada y rica en ciertos nutrientes puede ayudar a fortalecer los músculos y reducir la inflamación, lo que puede contribuir a aliviar los síntomas y prevenir futuros episodios de dolor. Algunos alimentos que se podrían incluir son:
Alimentos ricos en omega 3: Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir el dolor. Las fuentes de omega-3 incluyen pescados grasos como el salmón, la caballa, las sardinas, también tienen grandes beneficios los frutos secos como las almendras, castañas, nueces, etc. Tambien tienen grandes beneficios los aceites de linaza.

Frutas y verduras: Son fuentes importantes de antioxidantes y micro nutrientes que ayudan a reducir la inflamación. Frutas como los arándanos, cerezas, moras, son potentes antiinflamatorios y antioxidantes y también los vegetales de hojas verdes (espinacas, rúcula) son ricas en antioxidantes.

Alimentos fuente de lácteos: por su contenido en triptofano, aminoácido esencial que el cuerpo no produce, por ende es importante incorporar mediante los alimentos, los mismos, son necesarios para el adecuado funcionamiento del organismo, se destacan por mejorar la relajación muscular, así como también promover el bienestar emocional, entre otros beneficios.

La lumbalgia, o dolor de espalda baja, puede ser tratada con una combinación de ejercicios específicos que ayuden a fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y aliviar la tensión en la zona lumbar. Es importante mencionar que siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios para asegurarse de que sean apropiados para su condición particular. Algunos ejercicios que pueden ayudar a aliviar la lumbalgia son:
Estiramientos suaves: Estiramientos para la parte baja de la espalda y los músculos de la cadera pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y reducir la tensión en la zona lumbar.

Ejercicios de fortalecimiento del core: para fortalecer los músculos.
Aunque una adecuada alimentación y prescripción de actividad física por sí solos no pueden curar la lumbalgia, una dieta equilibrada y saludable así como una correcta prescripción de actividad física pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud general, lo que puede tener un efecto positivo en la gestión del dolor y la recuperación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente El Territorio